El amor y el trabajo son dos aspectos fundamentales de nuestra vida, y aunque a veces parecieran mundos opuestos, la realidad es que están más conectados de lo que imaginamos. Pasamos gran parte de nuestro tiempo en el ámbito laboral, lo que nos lleva a formar lazos significativos con colegas, colaboradores e incluso parejas. Desde relaciones que nacen en la oficina hasta el impacto que tiene un entorno de trabajo saludable en nuestra felicidad personal, el vínculo entre amor y trabajo es innegable.
En este especial de Radar Laboral, recopilamos para ti datos, reflexiones y tendencias sobre cómo el amor y el mundo profesional se entrelazan en el día a día.
Trabajar- un amor no correspondido
Lo que en última instancia decidirá el futuro del trabajo son las luchas emprendidas por la gente trabajadora, es decir, por nosotros. Muchas de estas luchas se detallan en el libro que tienen delante; muchas otras están todavía en curso. Jaffe, una voz preeminente en materia de trabajo, desigualdad y movimientos sociales, examina este mito del «trabajo por amor»: la idea de que ciertos trabajos no son realmente trabajo y, por tanto, deben realizarse por pasión en lugar de por remuneración
Enamórate del problema, no de la solución
Enamorarnos del problema significa valorar al usuario final como la clave del éxito, ni siquiera las propias ideas y creaciones. Siempre he creído en esto.
Enamórate del problema, no de la solución está lleno de principios sobre productos y características que lleven a un uso sencillo. Pienso en esto todos los días con los productos tecnológicos que utilizo y veo qué importante es. Si nos molesta la complejidad y las cosas que no funcionan cuando deben hacerlo, podemos identificarnos con esto.
Citas amorosas ¿Accidente de trabajo?
La justicia francesa consideró accidente de trabajo el fallecimiento por infarto de un ingeniero mientras disfrutaba de una cita amorosa durante un viaje de negocios.
La empresa se opuso a pagar la indemnización argumentando que el motivo del deceso había sido una relación adúltera que no tenía ninguna relación con su vida profesional.