María del Pilar Martínez
Si bien se han reducido las extorsiones a las empresas para firmar un contrato, aumentaron las solicitudes de Constancias de Representatividad que simulan relaciones laborales, señalan.
Aunque hay nuevas reglas que las organizaciones sindicales deben cumplir para representar a los trabajadores, en los últimos cuatro años también se han reinventado algunas prácticas, como obtener Constancias de Representatividad para simular relaciones laborales, en donde la simulación juega un papel importante que no siempre se ve reflejado en un contrato colectivo de trabajo con registro en el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL).
Así lo señaló Diego Gatica, coordinador general de Verificación del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), tras señalar que es necesario que se dé facultad al Centro para sancionar aquellas acciones que ya sea, del lado del patrón o del sindicato, que se convierten en actos de simulación. Dicha propuesta de reforma ya se aprobó en la Cámara de Diputados y está pendiente en el Senado de la República.
En entrevista con El Economista explicó que si bien hay números que dan cuenta de la reducción de las extorsiones a las empresas para firmar un contrato; también es cierto que se incrementaron de manera importante las solicitudes de Constancias de Representatividad que al final no terminan en un contrato colectivo.
“Hemos recibido denuncias que nos dice, ‘llegó una persona que se presentó como delegado de tal o cuál sindicato o federación, sin presentar documentos, y dicen que ya tienen una Constancia de Representatividad expedida en el Centro’. Cuando nosotros revisamos esa información, nos damos cuenta de que es una fotografía de un proceso que está en curso”, detalló.
De acuerdo con datos del propio Centro Federal, se han emitido 17,624 Constancias de Representatividad, de las cuales sólo se han firmado 8,616 contratos colectivos de trabajo; es decir, menos del 50 por ciento. Cada Constancia tiene seis meses de vigencia, y ha habido casos en los que las firmas de los trabajadores -se requiere el 30% para obtenerla- son falsificadas.
“Hay muchas prácticas que se han reinventado dentro de este corporativismo sindical, que se llama nuevo corporativismo. Ahí están, 30,536 contratos colectivos legitimados; pero hay más de 100,000 que quedaron sin efectos”, indicó.
Gatica destacó que han transcurrido cuatro años y algunos de los retos que se enfrenta el Centro Federal van desde “cumplir con los Convenios internacionales 98 y 87, reforzar la inspección y el monitoreo, para evitar esta injerencia patronal, transformar la vida sindical, y desde luego, la recuperación de derechos laborales”.
Expuso que si bien la reforma laboral ha sido la más importante en más de 100 años, lo cierto es que en la parte sindical “tiene que existir una regulación, una reforma, sobre todo, en la parte electoral que no se encuentra prevista”.
Destacó que es importante que las empresas no se presten a la extorsión y permitan a los verificadores el acceso al centro de trabajo, ya que esa es la forma en la que se valida si la Constancia cumple con los requisitos de la ley, es decir, que cada trabajador conoce a ese sindicato.
Hay muchas prácticas que se han reinventado dentro de este corporativismo sindical, que se llama nuevo corporativismo. Ahí están, 30,536 contratos colectivos legitimados; pero hay más de 100,000 que quedaron sin efectos”.
Diego Gatica, COORDINADOR GENERAL DE VERIFICACIÓN DEL CFCRL.