La exposición “Obreros(as) somos y en el camino andamos”, de la fotógrafa Rebeca Monroy Nasr, rescata con imágenes la vida de los trabajadores textiles de la fábrica La Fama, en Tlalpan. Más allá de documentar estas imágenes, se trata de un homenaje a la fuerza laboral que durante generaciones ha sido, más que un trabajo, una lucha constante.
En las fotografías se plasma el día a día en una fábrica textil: manos que hilan, cuerpos que se desgastan entre máquinas, rostros de cansancio. Estas escenas son también una metáfora de la historia laboral de México, marcada por luchas, sacrificios y la búsqueda constante de mejores condiciones de vida.
El cierre de la fábrica en 1998 no significó el fin de estas memorias. Al contrario, evidenció la fragilidad de las fuentes de empleo y la importancia de preservar la experiencia obrera como parte de la historia de nuestro país. Como redactó Rebeca Monroy, rescatar estos testimonios es también reconocer la identidad, la unidad y la tradición de quienes construyeron el México moderno desde el trabajo fabril.
“Obreros(as) somos y en el camino andamos” no es solo una muestra fotográfica, es un recordatorio de que detrás de cada proceso productivo están los trabajadores que con esfuerzo y resistencia mantienen viva la esencia del país. La memoria de su labor nos recuerda que dignificar el trabajo sigue siendo un desafío en México.