Los Ángeles, California | 11 de junio de 2025 —

Tras los disturbios ocurridos esta semana en el centro de Los Ángeles, en los que decenas de migrantes fueron detenidos durante enfrentamientos con la policía y las autoridades federales, diversas organizaciones de derechos humanos y laborales han señalado que el trasfondo del conflicto va más allá de la cuestión migratoria: es también una crisis de derechos laborales.

Los hechos comenzaron tras una protesta convocada por trabajadores migrantes en sectores como limpieza, construcción y servicios de entrega, quienes denunciaban jornadas excesivas, sueldos por debajo del salario mínimo y condiciones de empleo sin contrato ni seguridad social. La movilización fue dispersada con fuerza por autoridades locales, lo que derivó en enfrentamientos y detenciones.

“Los disturbios son el síntoma de una precarización laboral que lleva años gestándose. Muchos de estos migrantes no sólo enfrentan la criminalización por su estatus migratorio, sino también por exigir derechos básicos como salario justo y seguridad en el trabajo”, explicó Carla Méndez, vocera del Centro de Justicia Laboral de California.

Según datos del Departamento de Trabajo de EE. UU., los trabajadores indocumentados representan una parte significativa de la fuerza laboral en sectores de baja remuneración, y son frecuentemente víctimas de explotación, sin acceso efectivo a mecanismos de denuncia.

El episodio ha reavivado el debate sobre la necesidad de una reforma migratoria con perspectiva laboral, que reconozca los derechos de los trabajadores sin importar su estatus legal. Mientras tanto, líderes sindicales y defensores de derechos humanos exigen una investigación sobre el uso de la fuerza en las detenciones y un compromiso político para garantizar trabajo digno a todos los residentes del país.

Foto: Reforma