Desde hace seis días, trabajadores del Poder Judicial de la Ciudad de México mantienen un paro indefinido de labores en protesta por el incremento salarial del 5% aprobado por las autoridades, el cual consideran insuficiente frente a la creciente carga de trabajo y las condiciones laborales actuales.
El acuerdo, firmado por el magistrado presidente Rafael Guerra Álvarez y el líder sindical Diego Valdez Medina, incluye un aumento del 5% al salario base, un bono único de $7,100 para ciertos niveles y un incremento de $100 en los vales de despensa. Sin embargo, los trabajadores exigen un aumento del 9% y mejoras en las prestaciones, argumentando que el ajuste no compensa las jornadas extendidas ni la falta de recursos materiales y humanos en los juzgados.
La protesta ha provocado la suspensión de actividades en diversas sedes judiciales, incluyendo los juzgados familiares de Plaza Juárez, Ciudad Judicial en la colonia Doctores y unidades en San Miguel Chapultepec. Se estima que cerca de 93,000 trámites, entre pensiones alimenticias y juicios sucesorios, así como alrededor de 80 audiencias, han sido detenidos.
Los trabajadores han solicitado la instalación de mesas de diálogo con las autoridades para revisar sus demandas y alcanzar un acuerdo que contemple condiciones laborales justas y proporcionales al volumen de trabajo. Hasta el momento, el paro continúa sin una fecha definida para su conclusión.