El Juzgado de lo Social nº1 de Ourense ha reconocido las pretensiones de la trabajadora de Carolina Herrera. Y con ello, ha condenado a la empresa de moda a indemnizar con más de 300.000 euros a la empleada que sufrió acoso laboral por parte de sus superiores.
Rosa (nombre ficticio) trabajaba para la famosa firma de moda Carolina Herrera desde 2004. Un empleo como diseñadora por el que percibía más de 6.000 euros mensuales, pero que pronto se convertía en un infierno.
«Desde al menos el año 2018, y a causa de las personas que estaban al mando, se vino produciendo una situación de tensión, de ambiente laboral hostil, consistente en gritos, discusiones, humillaciones y broncas», explica ahora la sentencia.
Un hostigamiento ante el que tanto Rosa como el resto de trabajadores del departamento de Carolina Herrera Mujer «acudieran con miedo» al puesto de trabajo, y se elevara la rotación en el departamento. Rotación que, además, provocaba una sobrecarga de trabajo a Rosa. Ello, hasta el punto de provocar una incapacidad temporal debido a sus dolencias físicas derivadas del trabajo.
«La actora padece trastorno depresivo ansioso. Dolores musculoesqueléticos generalizados, tipo fibromialgia, y estrés laboral crónico», determinaba el hospital de Ourense en abril de 2025.
Situación ante la que Rosa no dudaba en presentar una demanda contra su empresa por acoso laboral. Demanda en la que solicitaba la extinción de su relación laboral con Carolina Herrera, por incumplimientos graves en materia de acoso y falta de prevención de riesgos psicosociales.
«De las pruebas practicadas se constata con toda la claridad la existencia de un ambiente hostil contra los trabajadores», expone el juzgado de lo Social nº2 de Ourense, en su sentencia 384/2025 de 15 de julio de 2025.
Actitud que llevaban a cabo las dos responsables del departamento de mujer de Carolina Herrera. Ello, llevando a cabo «prácticas absolutamente inaceptables, por ir en contra de la salud psíquica de los trabajadores». Una actitud que, para el juzgado, «encuadra perfectamente en el concepto de acoso colectivo».
Unos hechos en los que los testimonios de los trabajadores fueron claves. «Una de las diseñadoras abandonó la empresa». Y otros, llegaron a «quebrarse y llorar» al explicar las vivencias sufridas.
Algo que lleva a Francisco Javier Blanco Mosquera, magistrado juez del juzgado, a estimar en parte la demanda formulada por Rosa. Y así, dar por extinguida la relación laboral, condenando a Carolina Herrera a indemnizar a la trabajadora con 157.816 euros por incumplimientos graves en materia de riesgos laborales, así como 150.000 euros por daños morales ante el acoso laboral sufrido.
Fotos: Fashion Network,
