COLABORADORA INVITADA Martha Gómez
Directora de Recursos Humanos, Administración y Seguridad en Telefónica Movistar México
La transformación digital no solo ha cambiado la forma en que trabajamos, sino también lo que significa estar preparado para el futuro. La velocidad con la que evolucionan las tecnologías está dejando obsoletos muchos modelos tradicionales de formación, y eso plantea un reto urgente para las organizaciones: ¿cómo acompañamos a las nuevas generaciones en su incorporación al mundo laboral sin dejarlas atrás?
De acuerdo con el INEGI, en México hay 31.8 millones de personas entre 15 y 29 años, lo que representa más del 25% de la población total. Este bono demográfico es una oportunidad irrepetible para impulsar el crecimiento económico y la innovación. Pero también es un reto: según el Coneval, cerca del 37% de los jóvenes en México se encuentra en situación de pobreza, lo que implica vulnerabilidad tanto educativa como laboral.
Mientras las habilidades digitales se consolidan como el nuevo idioma del trabajo, el Foro Económico Mundial estima que el 44% de las competencias laborales actuales cambiarán en los próximos cinco años. En este escenario, los modelos tradicionales de formación ya no bastan. Necesitamos crear puentes más sólidos y flexibles entre la escuela y la empresa. Y ahí, el sector privado tiene una responsabilidad que no puede posponer.
Un modelo de formación que combina el aula con la vida real
En Telefónica Movistar México estamos convencidos de que el talento joven no se forma con discursos, sino con experiencias. Por eso, hemos apostado por programas de Educación Dual, un modelo que integra a estudiantes de nivel medio superior en entornos laborales reales para complementar su formación técnica.
Inspirado en el modelo alemán y adaptado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) al contexto mexicano, este esquema permite que jóvenes —principalmente del subsistema Conalep— alternen sus clases con prácticas profesionales estructuradas dentro de la empresa. No se trata de una beca tradicional: es una formación integral, con propósito, donde el aprendizaje sucede en el aula y en el campo de acción.
En Telefónica, además de incorporar a los aprendices en proyectos reales y equipos multidisciplinarios, les brindamos apoyo económico mensual, alimentación y transporte subsidiados al 100%, así como un dispositivo móvil con datos ilimitados que les permite mantenerse conectados, estudiar y trabajar.
Este programa busca no solo fortalecer habilidades técnicas, sino también impulsar competencias transversales: pensamiento crítico, colaboración, resolución de problemas, ética digital y adaptación al cambio.
Datos que llaman a la acción
El impacto de este tipo de programas es tangible. Según la SEP, más del 70% de los estudiantes que participan en esquemas de formación dual logran insertarse en el mercado laboral en menos de seis meses, y con mejores condiciones que quienes no tuvieron experiencia previa.
Pero hay una realidad que no podemos ignorar: uno de cada tres jóvenes entre 18 y 24 años en México alcanza un nivel educativo inferior al de sus padres (Centro de Estudios Espinosa Yglesias, 2023). Esta tendencia, si no se revierte, comprometerá seriamente la movilidad social y la competitividad del país.
Por eso, desde el sector empresarial debemos hacer más. Debemos convertirnos en semilleros de talento digital, impulsando programas que ofrezcan no solo capacitación técnica, sino también visión de futuro y propósito. Juventud con propósito En el marco del Día Internacional de la Juventud, reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo integral de las nuevas generaciones. Sabemos que el futuro del trabajo no será solamente digital, sino humano, colaborativo y sostenible.
Y si queremos que ese futuro sea una realidad, necesitamos empezar hoy: formando jóvenes que no solo se adapten a los cambios, sino que los lideren.
Creemos que digitalizar el país no puede hacerse dejando atrás al talento joven. Nuestra transformación solo será sostenible si va de la mano con la inclusión, la formación y el acompañamiento de quienes hoy están construyendo su primer paso en el mundo laboral.